Dependiendo de su
localización, las plantas solares más grandes pueden provocar una degradación
del suelo y pérdidas de hábitats. Las necesidades totales de suelo varían en
función de la tecnología, la topografía de la zona y la intensidad de la
radiación. En una instalación de solar fotovoltaica, las necesidades son de 2
ha por megavatio instalado en el caso de paneles solares policristalinos y de 5
ha/MW para paneles de capa fina. Si se trata de energía solar de concentración,
las necesidades de terreno son algo mayores llegando a las 6 ha/MW.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario